13. Origen del Magnetismo Terrestre |
Proposición de BlackettEs un hecho misterioso que el eje magnético de la Tierra esté cerca de su eje de rotación, que los polos magnéticos, donde la fuerza magnética apunta directamente hacia abajo, están muy cercanos a los geográficos. William Gilbert vio esto como una evidencia de que la rotación y el magnetismo provenían de la misma causa:
Al principio esto no pareció una mala idea. Los electrones y protones, por ejemplo, tienen un "spin" (giro) intrínseco que les proporciona propiedades parecidas a les de un objeto sólido girando, y también tienen una magnetización intrínseca, que los convierte en diminutos imanes, alineados con sus ejes de giro. En los materiales normales, estos imanes atómicos apuntan en todas las direcciones posibles, con lo que sus efectos se contrarrestan.
Pero en lo concerniente a la Tierra, las conjeturas de Blackett estaban
equivocadas. Los experimentos con objetos girando, que por esta teoría
deberían producir una magnetización medible, mostraron que
no la tenían. Posteriores observaciones también mostraron
que durante las últimas decenas de millones de años, la polaridad
magnética de la Tierra se invirtió varias veces, algo que
no permitiría la predicción de Blackett.
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El Centro de la TierraLa forma de propagarse las ondas sísmicas nos dicen que la Tierra tiene en el centro un núcleo líquido denso, que ocupa la mitad del radio terrestre, y dentro de este un núcleo interno sólido. Se cree mayoritariamente que su centro está constituido de hierro fundido, posiblemente mezclado con níquel y azufre. La densidad aparenta ser la adecuada, y el hierro, que de entre todos los elementos es el que tiene el núcleo más estable, abunda en el universo. Se concentra en el centro de la Tierra porque es pesado, por la misma razón que cuando se extrae de su mena, se hunde al fondo del horno de tostado.
La Energía es la moneda con la que se pagan la
mayoría de los procesos en la naturaleza. El magnetismo terrestre
no es una excepción, y su energía parece provenir de los
movimientos de flujo en el centro de la Tierra, de movimientos circulatorios
que ayudan a liberar el calor producido. De forma similar, nuestro tiempo
atmosférico está dirigido por los flujos de aire circulantes
que ayudan a mantener fresco el suelo, donde se absorbe mucha de la luz
solar.
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Author and Curator: Dr. David P. Stern
Escríbele al Dr.Stern: (En Inglés por favor): earthmag("at" symbol)phy6.org
Traducción al español por J. Méndez
Última Actualización: 11-25-2001