Mapa del sitio

(28) Vuelos Espaciales

La Carrera de los Misiles

El final de la II Guerra Mundial llegó en 1945, cuando Hiroshima y Nagasaki, las dos ciudades japonesas, fueron destruidas por ambas bombas atómicas. Los cohetes tuvieron de pronto una nueva y terrorífica imagen. La carga de 1 ton. de las V-2 alemanas solo causaba un daño limitado: era un arma de terror imparable, pero insignificante desde el punto de vista estratégico. Ahora ese poder destructivo podía aumentarse unas 20.000 veces. Diez años después, cuando se perfeccionó la bomba H, esta relación se aumentó en millones. 

Este logro, en los años posteriores a la II Guerra Mundial, hizo que los militares ofrecieran un mayor apoyo al desarrollo de los cohetes, especialmente en los EE.UU. y en la URSS o Unión Soviética (ahora República Rusa y sus aliados). Mientras mucha gente soñaban con explorar el espacio, el dinero iba destinado, en ese momento al menos, al desarrollo de misiles. 
 Sergei Korolev

Los primeros cohetes militares fueron muy adaptables para usos científicos. Los militares pretendían que los "Misiles Balísticos Intercontinentales” (ICBMs) fueran capaces de alcanzar cualquier punto de la Tierra, y para esto tenían que ser capaces de impartir una velocidad muy cercana a la necesaria para alcanzar una órbita sobre la atmósfera. Tanto los EE.UU. como la URSS se pusieron a trabajar en los cohetes de combustible líquido. Los EE.UU. capturaron un buen número de V-2 en buen uso, así como al equipo de diseño de cohetes alemán liderado por Wernher von Braun, que pronto tuvo un papel decisivo en el desarrollo de los misiles norteamericanos. La URSS también capturó motores V-2, y los diseñadores rusos, liderados por Valentin Glushko y Sergei Korolev ("Koralyov") copiaron esos cohetes y luegon pasaron a desarrollar los suyos propios, más potentes . 

En los EE.UU. con esos esfuerzos se consiguieron los cohetes Thor y Jupiter, con un alcance de 2000-3000 km, y el Atlas cuyo alcance era intercontinental. Al mismo tiempo se desarrolló una serie de cohetes científicos a partir del JPL's "Corporal", particularmente el Aerobee, para estudios de la alta atmósfera y el Viking, un vehículo mayor. En Inglaterra y Francia también se desarrollaron proyectos de misiles y cohetes científicos, mucho más limitados. 

El Año Geofísico Internacional 

Los cohetes científicos hicieron posible, por vez primera, los estudios de los fenómenos de gran altitud y las observaciones del Sol en emisiones ultravioleta, que normalmente eran bloqueadas por la atmósfera. Entre esos activos estaba James Van Allen, quien a finales de los 1940 envió contadores Geiger, detectores de iones rápidos y de electrones, a gran altitud abordo de cohetes Aerobee y V2. Consciente de que esos cohetes gastaban una gran cantidad de energía en vencer la resistencia del aire, él y su equipo de la Universidad de Iowa, posteriormente, suspendieron cohetes pequeños con globos de altura y los encendieron por control remoto cuando estaban por encima de la atmósfera. En 1953 uno de estos cohetes fue encendido dentro de una aurora polar (más detalles aquí) y observaron un flujo de partículas rápidas, posteriormente identificadas como electrones. 

Por un convenio internacional los años 1957-8 fueron declarados como el “Año Geofísico Internacional” (IGY), un espacio de tiempo para desarrollar esfuerzos internacionales para el estudio de la Tierra, los océanos, la atmósfera y el entorno del espacio terrestre. Los EE.UU. anunciaron que estaban planeando lanzar en esos momentos un pequeño satélite con una radio-baliza, el "Vanguard", que usaba un cohete multietapa basado en la tecnología del Viking . Extraoficialmente Von Braun también estaba preparando un cohete militar para lanzar un satélite, suministrado por el grupo de Van Allen de la Universidad de Iowa, pero no le permitieron hacerlo antes que la misión oficial Vanguard. 

 

Sputnik

 El “Semiorka” cohete R-7 de Korolev, similar al que lanzaba los Sputniks
La URSS también anunció su intención de lanzar satélites artificiales durante el IGY, pero los EE.UU. y sus aliados no tomaron en serio su anuncio. Ignoraban el alto desarrollo de los cohetes rusos de larga distancia, comenzando por el cohete R7 de Korolev, el Semiorka (pequeño número 7), un enorme vehículo impulsado por 20 motores. Este cohete no era solo una lanzadera muy efectiva, sino también algo bello para contemplar: cuatro afilados cohetes de 1ª etapa, cada uno con un grupo de 4 motores, rodeando el vehículo principal, que estaba impulsado igualmente por un grupo de ellos. 

El 4 de octubre de 1957, ese cohete puso en órbita circular por encima de la atmósfera el primer "sputnik" (= satélite) ruso, causando una gran conmoción en todo el mundo. El Sputnik fue visto como un reto a la tecnología de los EE.UU., y evidenciaba que los misiles soviéticos eran de alcance intercontinental. Esto no hizo solamente adelantar los planes de lanzamiento de los EE.UU., sino que hizo también reconsiderar el programa de educación científica de las escuelas y otras interioridades de la tecnología avanzada. Un mes más tarde la URSS lanzó el Sputnik 2, que llevaba una perra llamada Laika, probando que los seres vivos podrían volar al espacio y sobrevivir. 

Los EE.UU. hicieron la prueba de lanzar su satélite Vanguard el 6 de Diciembre de 1957, pero fallaron. El margen de potencia de elevación extra era más bien pequeña; en los primeros y críticos segundos no pudo elevar el cohete con la sufieciente rapidez como para separarlo de su apoyo; en vez de eso, el cohete se tumbó y ardió. Hoy en día todas las lanzaderas espaciales usan sujeciones para mantener el cohete abajo durante esos segundos, hasta que se alcanza el empuje completo; si se observa la cuenta atrás de un lanzamiento espacial, se puede ver que la ignición comienza un instante antes del despegue. No era así en los primeros tiempos. Los posteriores lanzamientos de los "Vanguard" despegaron sin problemas, pero lo que se recuerda es el fallo de 1957. 

Explorers 1 y 3

 Lanzamiento del Explorer 1
A la vista del éxito del Sputnik y el fallo del Vanguard, el plan de Von Braun tuvo un nuevo impulso y el 31 de enero de 1958, orbitó con éxito el primer satélite norteamericano, el Explorer 1 (a la derecha la foto de su lanzamiento). Abordo iba un contador Geiger de Van Allen; a este lanzamiento le siguió el del Explorer 3, un vehículo similar, en Marzo, (el Explorer 2 falló). 

Van Allen había planeado observar la radiación cósmica, los iones de alta velocidad (átomos despojados de electrones) del universo distante. Principalmente buscaba medir el flujo de los rayos cósmicos de iones de más baja energía, que eran completamente absorbidos por la atmósfera y no podían ser estudiados desde el suelo (la reciente misión Sampex estudió estas partículas con instrumentos mucho mejores). A diferencia de la órbitas de los Sputniks, la del Explorer 1 fue muy elíptica; subiendo hasta altitudes por encima de los 2000 km. 

Extrañamente, a mayores altitudes, la cantidad de partículas de rayos cósmicos registradas por el contador Geiger cayeron a cero. La razón se encontró por medio del Explorer 3, que mostró que a mayor elevación la radiación normal era tan alta que el instrumento se sobrecargaba. De esta forma se descubrió el cinturón de “radiación atrapada” (o sea, iones y electrones atrapados) que se extiende alrededor de la Tierra, mantenida por el campo magnético de la Tierra. 

Exploración Adicional:

Aquí se habla más sobre la historia del descubrimiento del cinturón de radiación, como parte de una extensa visión general "La Exploración de la Magnetosfera de la Tierra."

El método del encendido de los cohetes desde globos que aún se usa por los amateurs de hoy.

Sitios Web sobre el Sputnik 1--aquí y aquí.

Sobre la vida y obra de Sergei Korolev.

Sobre el papel de Korolev en el lanzamiento del Sputnik.

Enlaces recopilados por la NASA History Office.

"The Space Place" con muchos enlaces relacionados con la historia de los vuelos espaciales.

Un sitio de exploración conectado con la insignia de mérito de la esploración espacial.

3 libros sobre la historia de los vuelos espaciales, revisados por Alex Roland en Nature,. . . .

"Countdown: A History of Spaceflight" por T. A. Heppenheimer, 398 pp., Wiley 1997.
"Korolev: How One Man masterminded the Soviet Drive to Beat America to the Moon", por James Harford, 292 pp. Wiley, 1997. (También revisado por Alan Wells en New Scientist, 19 Julio1997, p.44)
Algo nuevo bajo el Sol: "Satellites and the Beginnings of the Space Age" Helen Gavaghan, 300 pp. , Copernicus, 1998.
Un magnífico libro de referencia sobre todos los aspectos de los vuelos espaciales, historia, vehiculos, misiones, etc.: "The Cambridge Encyclopedia of Space" editado por Michael Rycroft, Univ. of Cambridge Press, 1990. Un libro relacionado en francés: "Le Gran Atlas de l'Espace," Encyclopaedia Universalis, 1989.



Página principal en Español (índice)


Linea del Tiempo               Glosario .

Próxima Etapa: #29 Naves Espaciales

Author and Curator:   Dr. David P. Stern
     Messages to Dr.Stern:   stargaze("at" symbol)phy6.org   (English, please) .

Spanish translation by J. Méndez

Last updated 13 December 2001